Este 1* de noviembre entró en vigencia la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus más Rusia (OPEP+) de recortar la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios, acordada a principios de octubre.
En la reunión de Viena el grupo petrolero aprobó el recorte de producción de crudo -respecto al volumen diario registrado en agosto- para frenar la oferta en un mercado ya ajustado y a pesar de la presión de Estados Unidos para bombear más.
No es un dato menor que se trata de la mayor disminución en la producción desde el comienzo de la pandemia de covid-19.
Tras la decisión, la Casa Blanca acusó a la organización de “alinearse” con Rusia y el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo “estar decepcionado por esta decisión miope”.
Cabe destacar que, según el informe anual de la OPEP, publicado ayer lunes, la organización prevé un incremento de la demanda mundial de petróleo hasta el año 2035, gracias al empuje de los países africanos, la India y otros países de Asia.
Hay que recordar que la demanda mundial se situó en 2021 en 96,9 millones de barriles diarios (mbd). También se espera que ascienda a 109,5 mbd de aquí a 2035.
A partir de esa fecha, y durante una década, la demanda se estabilizará en 109,8 mbd, según estimaciones del informe anual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“La demanda de los países de la OCDE presenta una trayectoria declinante después de 2024, y caerá a 34 mbd” hacia el año 2045, frente a la demanda de 2021, que alcanzó 44,8 mbd, indican los autores del informe.