La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronostica que la demanda global de petróleo aumente el año que viene, aunque a un ritmo más lento que en 2022; situación que atribuyen a un mejor control en la lucha contra la Covid-19, así como un continuo crecimiento económico mundial.
En su informe mensual, la OPEP pronostica que la producción mundial de petróleo para el año que viene aumente a 2.7 millones de barriles por día (bpd), en contraste con los 3.36 millones de bpd que se han mantenido este año sin cambios bruscos.
El máximo organismo de hidrocarburos asegura en el documento que el consumo de petróleo ha aumentado desde la caída inducida por la pandemia global en 2020, y prevé que este año supere los niveles alcanzados en el año 2019, a pesar de que los precios han alcanzado niveles históricos en algunas regiones.
Sin embargo, las perspectivas para el año que viene apuntan a que podría persistir una tensión por la falta de oferta, ya que habrá una mayor producción de los países no pertenecientes a la OPEP, que también se han visto afectados por el conflicto bélico de Rusia-Ucrania.
Según reza la publicación de la organización, "en 2023 se espera que las expectativas de un crecimiento económico mundial saludable en un contexto de mejoras en los acontecimientos geopolíticos, junto con los avances esperados en la contención del Covid-19 en China, impulsen el consumo de petróleo".
Estas previsiones en el mercado global de hidrocarburos de la OPEP para el año que viene, distan de lo estimado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), incluso de opiniones iniciales de los delegados de la OPEP, que auguran una mayor desaceleración debido a los altos precios. Parte de estos pronósticos se basan en que no habrá una escalada en la guerra de Ucrania.
No obstante, el grupo de la OPEP+, el cual está integrado por Rusia, aumentó progresivamente la producción después de los recortes debido a la pandemia de 2020. A pesar de esto, no ha alcanzado los objetivos planteados, en parte, debido a una escasa inversión en yacimientos petrolíferos y al bloqueo de países occidentales a la compra de petróleo ruso.
Analistas pronostican que Estados Unidos será el país que más oferte petróleo fuera de la OPEP en el 2023.