Los países de la Organización Panamericana de la Salud aprobaron este viernes una resolución que defiende el acceso equitativo a la vacuna contra la viruela del mono.
Hasta la fecha, en el continente americano se han notificado unas 10.000 infecciones por Viruela Símica en 24 países desde el inicio del brote, lo que representa el 36% de los casos mundiales, señaló la organización a través de un comunicado
En este sentido, la directora de la organización, Carissa Etienne, informó que actualmente se encuentra disponible una vacuna de tercera generación contra el virus y que su elaboración está a cargo de un fabricante. Pese a esta escasez de oferta, la OPS inició las primeras negociaciones con su productor para garantizar una distribución justa.
Ante esta situación los países miembros instan al máximo ente de la salud a que "facilite una respuesta coordinada y tome medidas para apoyar a sus Estados miembros a tener acceso a esta vacuna a través del Fondo Rotatorio de la organización".
Se resalta además que los países de la región reconozcan a este fondo rotatorio como el mecanismo técnico regional estratégico más adecuado para brindar un acceso equitativo a esta y otras vacunas, se señala en el documento.
"La declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional vino con recomendaciones detalladas tanto para los países y territorios que no han detectado ningún caso como para los que ya tienen casos importados o transmisión en sus comunidades", destacó Etienne.
La directora del ente afirmó que se puede detener la transmisión del virus de la enfermedad "cuando las medidas recomendadas se aplican adecuadamente”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que depende la OPS, declaró el pasado 23 de julio el brote de viruela del mono como emergencia de salud pública de importancia internacional.
Ese brote comenzó a mediados de mayo y ha afectado hasta ahora a 89 países de todo el mundo.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y una erupción que forma ampollas y costras. Esta viruela puede durar varias semanas, durante las cuales la persona puede contagiar a otras.