Un informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), indica que, durante el mes de junio de este año, la cantidad de personas que padecían inseguridad alimentaria aguda, cuyo acceso se ha visto restringido a diversos factores, creció a 345 millones de habitantes en un total de 82 países.
Ante la gravedad de la situación, diversos organismos internacionales, entre los que destacan, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), llamaron a los gobiernos a tomar medidas urgentes para hacer frente a la crisis mundial de seguridad alimentaria.
A través de un comunicado conjunto, estos organismos señalaron que 25 países han adoptado medidas extraordinarias ante el continuo aumento de los precios de los alimentos, al aplicar restricciones de exportaciones de ciertos rubros alimenticios.
Estas medidas aplicadas por estas naciones afectan el 8% del comercio mundial de alimentos.
De igual forma, resaltaron que los mercados de alimentos, combustibles y fertilizantes se han visto afectados por la paralización generalizada que provocó la pandemia de la Covid-19 y por el actual conflicto bélico Rusia-Ucrania, dos de los principales países productores de cereales, trigo y semillas de girasol en el mundo.
Los precios de los fertilizantes se han duplicado en apenas un año, lo cual agrava el suministro de alimentos a países que dependen de este producto para su cosecha, en este sentido, estos organismos instan a liberar las existencias mundiales de los fertilizantes para atender de manera oportuna esta crisis alimentaria en el mediano plazo.
Aunado a ello, los representantes de las organizaciones internacionales destacan que el cambio climático está afectando la producción agrícola en diversas regiones del mundo, lo que complica aún más el panorama de consolidar los planes en materia de seguridad alimentaria.
"Hacemos un llamado a los países para que fortalezcan las redes de seguridad, faciliten el comercio, impulsen la producción e inviertan en una agricultura resiliente", señalaron Qu Dongyu, de la FAO; Kristalina Georgieva, del FMI; David Malpass y Ngozi Okonjo-Iweala de la OMC.
También se comprometen a trabajar articuladamente a través de la Alianza Global para la Seguridad Alimentaria, convocada conjuntamente por la presidencia del G7 y el Banco Mundial, esto se logrará, impulsando una producción sostenible de alimentos, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
