Este jueves, instituciones, centros educativos, bancos y servicios palestinos en Cisjordania, se declararon en huelga luego de una redada y masacre por parte del Ejército israelí, que dejó un saldo de 11 palestinos muertos y más de 100 heridos en la ciudad de Nablus.
Si bien la protesta palestina es para denunciar los acontecimientos durante la sangrienta jornada de ayer por parte de los israelíes, también en esta jornada alzan su voz por la represión contra los presos en cárceles israelíes.
De acuerdo a los medios locales, las calles más concurridas de Cisjordania como lo son Ramala y Nablus, permanecieron vacías en comparación a la amplia concurrencia diaria de personas en las zonas.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) solicitó una reunión de emergencia por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para denunciar, una vez más, los crímenes del Tel Aviv contra el pueblo palestino.
Nablus es uno de los núcleos de resistencia palestina que en 2022 notó como milicias locales formadas por ciudadanos ganaban cada vez más fuerza por la promesa de atacar objetivos israelíes del área. Las redes sociales se poblaron este miércoles de imágenes que muestran la resistencia en la ciudad ocupada de Nablus con la etiqueta #PiedrasContraBalas, que expresa la desigual correlación de fuerzas y equipamiento militar entre palestinos e Israel, que tiene uno de los ejércitos más efectivos y de mejor calidad del planeta.
El pasado 26 de enero, una operación del gobierno de Israel en el campo de refugiados de Yenín acabó con la vida de 10 palestinos, mientras que la acción de este miércoles 22 de febrero en Nablus fue más mortal y sangrienta: hubo más de 100 heridos y 11 muertos.