Panamá enfrenta su segunda semana de protestas contra la inflación y la corrupción, en las cuales los manifestantes cortaron el tránsito de algunas de las principales vías del país como señal del creciente descontento social por la subida del precio del combustible, que pasó de menos de un dólar por litro en enero a superar los 1,51 dólares a finales de junio.
Las protestas iniciaron con la huelga nacional docente decretada para el pasado miércoles sólo por 72 horas, pero el jueves fue declarada como indefinida luego de una fallida reunión entre los dirigentes magisteriales y la ministra de Educación, Maruja Gorday. Desde ese día, la huelga ha adquirido fuerza en las calles panameñas, sumándose los docentes, algunos estudiantes, indígenas, obreros y otros gremios.
Durante la semana pasada, las huelgas se intensificaron con cortes de carreteras en Santiago, La Villa de Los Santos, Aguadulce, Penonomé, La Capital, La Chorrera, Changuinola y Chiriquí. Los cortes de carreteras adquirieron más fuerza cuando los movimientos indígenas agrupados en la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá se unieron a las protestas cerrando carreteras principales como San Juan, Tolé, Viguí, San Félix, Ojo de Agua y Escudo, paralizando por completo el transporte hacia y desde la provincia de Chiriquí.
Los cortes de carretera han provocado que cientos de personas quedaran varadas por horas en la vía Interamericana, una ruta básica para el transporte de alimentos y bienes a lo largo del país.
Sindicatos y organizaciones populares protestaron en distintos puntos para pedir al gobierno la eliminación del impuesto del combustible y la congelación de precios de los productos de la canasta básica.
El gobierno de Laurentizo Cortizo temeroso que se expandan aún más las protestas y termine en un paro nacional ha convocado a una mesa de diálogo instalada este mismo lunes en la provincia de Veraguas, lugar donde se inició la huelga indefinida el pasado jueves. Estas protestas ocurren al mismo tiempo que Cortizo, enfrenta un problema de salud debido al cáncer que sufre y por lo cual ha tenido que viajar la semana pasada a Estados Unidos para realizarse unos exámenes.
El Consejo Interamericano de Comercio y Producción de Panamá indicó este lunes su gran preocupación ante la situación de inestabilidad que vive el país, en momentos en los que deben afrontar de manera racional la reactivación económica.
El sindicato panameño de la construcción Suntracs, anunció el pasado domingo una huelga de advertencia de 24 horas para el próximo miércoles 9 de julio, esto como parte de las protestas que continúan creciendo, exigiendo también un aumento general de salarios.
Para este martes se convocó una marcha nacional en la Ciudad de Panamá y otras ciudades del país para demostrar el rechazo popular a las políticas de ajuste que de la mano del FMI el Gobierno ha aplicado.
