La cámara baja del Parlamento ruso aprobó la ley que denuncia el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) y renuncia a ser parte de este acuerdo que limita la cantidad de tanques, vehículos acorazados, aviones de combate, helicópteros y artillería pesada en el territorio de los países signatarios.
“El abandono final del Tratado FACE y su denuncia se corresponden plenamente con los intereses nacionales de garantizar la seguridad de Rusia”, publicó en su página web, el presidente del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal, Leonid Slutski.
Informó Prensa Latina que los diputados de la Duma en una sesión plenaria apoyaron unánimemente la decisión. El documento fue presentado por el presidente ruso, Vladimir Putin.
“El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, comentó que, al tomar la decisión, los diputados se guiaban por los intereses de los ciudadanos rusos y buscaban garantizar la seguridad de la Federación de Rusia”, detalló Prensa Latina.
Hay que recordar que el Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) fue suscrito en París en 1990 por los 16 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de entonces y seis Estados del Pacto de Varsovia.
Sin embargo, en los años siguientes el tratado se desactualizó a raíz de los cambios militares y políticos de gran escala, sobre todo, los relacionados con la ampliación de la OTAN.
No es un dato menor que nueve años después se firmó en Estambul, Turquía, una variante actualizada del tratado FACE (después de la disolución del Pacto de Varsovia en 1991) que fue ratificado solo por Belarús, Kazajstán, Rusia y Ucrania.
Rusia suspendió en 2007 su participación en el FACE hasta que los países de la OTAN ratifiquen el Acuerdo de Adaptación y empiecen a cumplirlo a cabalidad.