El partido gobernante de Georgia –ex república soviética- anunció en un comunicado que retiró el proyecto de Ley conocido como Ley de “agentes extranjeros” luego de que miles de personas salieran a las calles protestar.
Agregó el partido oficialista que era necesario reducir la «confrontación» en la sociedad y acusó a la “oposición radical de haber difundido mentiras».
Aunque para muchos la ley era un acercamiento del país hacia el Kremlin- se probó uno similar en 2012- la verdad es que hay también coincide con uno similar estadounidense, adoptado en 1938.
Analistas y manifestantes coinciden en que el texto se inspira en leyes que han servido para reprimir a la sociedad civil y a los medios independientes.
Hay que recordar que la propuesta -aprobada el martes pasado en una primera lectura en el Parlamento- obligaba a registrar como “agente extranjero” a las empresas u organizaciones civiles que superen el 20% de financiación extranjera en sus cuentas.
Además, estarían regulados por el Ministerio de Justicia y enfrentarían significativas multas si no acataran las normas.
A pesar del anuncio del retiro de la propuesta, los líderes de las manifestaciones volvieron a llamar a nuevas protestas como medida para que el gobierno libere a todos los detenidos durante los reclamos.
Un video se hizo viral: el de una mujer agitando la bandera de la Unión Europea y es violentamente rociada con el cañón de agua de una tanqueta policial. “Un símbolo que bien podría ser la imagen fija de la actual situación social del país”, aseguró la prensa.
También inundaron las redes fotos y vídeos de miles de personas alumbrando con las linternas de sus teléfonos móviles y enfrentamientos con la policía.
La UE también advirtió que ve esta ley “incompatible” con sus valores y que su aprobación puede «tener graves consecuencias en las relaciones».
