El Congreso de Perú negó este jueves al presidente Pedro Castillo el permiso para viajar a Bogotá, Colombia, para participar en los actos de transmisión de la presidencia de ese país al mandatario electo Gustavo Petro, que se realizará el próximo 7 de agosto.
Con 42 votos a favor, 67 en contra y 5 abstenciones, la representación nacional negó el permiso que los presidentes peruanos deben obtener de la cámara para cualquier viaje al exterior.
“Lamento que, de forma inusual y prepotente, el Congreso me impida asistir a un acto protocolar internacional. Este hecho mella los lazos democráticos con la hermana República de Colombia”, publicó el presidente Castillo en su cuenta Twitter al conocerse la decisión del Congreso.
En este sentido, legisladores de diversos partidos políticos coincidieron en que el primer mandatario nacional debe atender de manera prioritaria los cuestionamientos e investigaciones que se realizan en su contra por la presunta comisión de diversos delitos.
La vocera de la bancada de Avanza País, Adriana Tudela, aseguró que, “la evidencia y los indicios que implican al Presidente en actos de corrupción, son abrumadoras y abundantes y en ese contexto el peligro de fuga se vuelve cada vez más real. A esto tenemos que sumarle que el Presidente no está viajando a una cumbre presidencial ni está acudiendo a un espacio en el cual se vaya a tomar decisiones de política exterior”.
Por su parte, el Canciller peruano, César Landa, instó al Congreso revertir la decisión que afectaría la imagen internacional del país. “Nuestra imagen internacional vuelve a ponerse en cuestión al no autorizarse el viaje del presidente a la transmisión de mando en Colombia. Hago un llamado a los congresistas, quienes en otras ocasiones han revertido decisiones para honrar los compromisos internacionales del Perú”, señaló Landa en Twitter.
Castillo solicitó el lunes a la presidenta del Congreso, Lady Camones, que se le autorizara la salida temporal del territorio entre los días 6 y 8 de agosto para asistir a las actividades de la transmisión de mando presidencial de Colombia.
Es la primera vez en las últimas tres décadas que un jefe de Estado ve frustrada su expectativa de viajar en una misión oficial.