Algunos insectos tienen penes desmontables y otros producen espermatozoides que son 20 veces más grandes que su propio cuerpo. Además, han evolucionado con equipos especiales para separar a sus rivales de sus posibles parejas.
Mandíbulas y cuernos en la batalla por el apareamiento
El macho del ciervo volante, el escarabajo más grande de Europa, utiliza sus enormes mandíbulas, conocidas como astas, para separar a las parejas que se aparean. Este comportamiento es común en numerosos escarabajos, que utilizan sus cuernos para luchar por el acceso a las hembras.
Por ejemplo, el escarabajo rinoceronte japonés tiene un cuerno que se asemeja a un tenedor, usado para competir con otros machos.
Tácticas de apareamiento furtivo
Los machos más pequeños, sin posibilidad de ganar una pelea, desarrollan tácticas furtivas de apareamiento. Mientras los machos grandes están distraídos peleando, los pequeños se escabullen y copulan con la hembra.
Competencia de esperma
En el reino animal, la competencia para fertilizar un óvulo ocurre entre espermatozoides de diferentes machos dentro del tracto reproductivo femenino.
Para contrarrestar esto, algunos machos producen espermatozoides de gran tamaño. Por ejemplo, el esperma de la mosca de la fruta mide casi 6 cm, unas 20 veces el tamaño de la mosca.
Penes ornamentados y elaborados
Las libélulas y los caballitos del diablo han desarrollado penes con ganchos y látigos para desalojar el esperma de los machos rivales y asegurar que su propio esperma llegue a los rincones más alejados del tracto reproductivo femenino.
Las hembras de los insectos de las cavernas de Brasil, conocidos como neotroglas, tienen genitales invertidos. Estas hembras usan su «pene» para succionar el esperma del macho, y las cópulas pueden durar hasta 70 horas, proporcionando a las hembras nutrientes esenciales del líquido seminal.
Estrategias de apareamiento en mariposas y chinches
Muchas mariposas emergen de sus crisálidas y alcanzan la madurez sexual de inmediato. Los machos esperan para copular con las hembras tan pronto como aparecen. Los chinches, por otro lado, tienen un comportamiento más perturbador, perforando el abdomen de la hembra para inyectar esperma.
Canibalismo sexual en mantises y abejas
El comportamiento sexual más famoso de los insectos es el canibalismo de la mantis religiosa, donde la hembra devora al macho durante o después del apareamiento. En el caso de las abejas, los machos eyaculan con tal fuerza que se paralizan y mueren después de copular.
Cinturones de Castidad y Penes Desmontables
Para evitar que otros machos se apareen con una hembra, algunos insectos producen un tapón copulador. La araña de telaraña macho tiene un pene desmontable que permanece dentro de la hembra y continúa transfiriendo esperma incluso después de la cópula.
Los insectos, sin duda, tienen vidas sexuales fascinantes y asombrosas, llenas de estrategias y adaptaciones increíbles.
Con información de la BBC