Este viernes la presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció el rompimiento de sus relaciones con México, luego de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reiterara su apoyo al ex presidente, Pedro Castillo.
Manuel Gerardo Talavera Espinar, fue retirado de ese país en respuesta a las declaraciones del gobernante mexicano y a quien Boluarte acusa de «injerencia en asuntos internos» del país andino.
«He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos y, de esta manera, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargados de negocios», dijo Boluarte en una locución.
Además, aseguró que AMLO violó las relaciones de integración entre ambas naciones.
«El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático en el Perú y la decisión del Congreso de la República de vacarlo en el cargo con el voto de 101 de sus 130 parlamentarios», afirmó la presidenta.
Las razones
Este viernes, AMLO reiteró su solidaridad con Lilia Paredes, esposa de Castillo, tras sostener el 23 de febrero una reunión con ella en el Palacio Nacional.
Tras el encuentro, aseguró que su país va a seguir apoyando a Pedro Castillo, quien a su juicio está ilegalmente destituido.
Además, reiteró la acusación de que Boluarte es una «presidenta espuria» y también condenó la muerte de cerca de 60 personas en las protestas contra el Gobierno peruano.
«He visto encuestas en donde la presidenta espuria tiene el 15% de aceptación. El 85% la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso, los diputados. Tienen el 90% del rechazo, 90%, y aun así ellos mandan con las bayonetas, con la represión, con la fuerza», sostuvo.
Desde la designación de la actual jefa de Estado, en Perú los movimientos sociales se mantienen en las calles en rechazo a su Gobierno y en demanda de elecciones generales, el cierre del Congreso y la liberación de Castillo, quien se encuentra en prisión acusado del presunto delito de rebelión, refiere Telesur.
Las protestas iniciadas el 7 de diciembre pasado han cobrado un saldo de más de 60 muertos y decenas de heridos, y detenidos pues los manifestantes han sido reprimidos fuertemente.