Miles de integrantes de las comunidades aymaras y quechuas, así como de organizaciones sociales y sindicales de Perú se dirigen en caravanas desde distintas provincias hacia Lima, como parte de la segunda edición de la denominada Marcha de los Cuatro Suyos.
Un grupo de manifestantes ya se encuentra en la capital peruana desde este fin de semana, mientras que representantes de la etnia aimara comunicaron que a más tardar viajarán desde este lunes. Además, dijeron que se quedarán ahí hasta que la presidenta designada Dina Boluarte renuncie.
Los manifestantes también demandan el cierre del Congreso, una Asamblea Constituyente y la liberación de Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión desde el 7 de diciembre pasado, cuando fue destituido por el parlamento y fue acusado de rebelión.
Desde esa fecha se han producido protestas masivas en distintas regiones del país suramericano, las cuales han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad con un saldo de 50 personas muertas y centenares de lesionadas y detenidas.
“Ya tenemos la decisión de ir a Lima. A más tardar salimos este lunes. No podemos indicar la hora porque lo que queremos es viajar en unidad entre todos los pueblos aimaras”, declaró el poblador Julio Vilca a medios locales de comunicación.
Los organizadores planean movilizar a alrededor de 50.000 personas en la segunda edición de la Marcha de los Cuatro Suyos, en referencia a la primera que tuvo lugar en el año 2000, cuando miles de personas se concentraron en Lima para protestar contra el triunfo electoral de Alberto Fujimori, que consideraron fraudulento.
El presidente de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas, Santos Saavedra, señaló el domingo que un grupo de ronderos provenientes de Cajamarca, La Libertad, Amazonas, llegó a Lima el sábado.
“Mañana (este lunes) arribarán más delegaciones y se quedarán hasta que Dina Boluarte y el Congreso se vayan”, aseveró Saavedra.
Aumentan a 50 la cifra de muertos por las protestas
La Defensoría del Pueblo de Perú informó este domingo que una persona perdió la vida en la ciudad de Moyobamba, en la selvática región de San Martín, en el marco de un accidente de tránsito vinculado al bloqueo de vías por las protestas contra el Gobierno de Boluarte.
Con este deceso, aumentó a 50 la cifra de muertos en las movilizaciones que dieron inicio el 7 de diciembre pasado, cuando Castillo fue destituido de la presidencia, después de que había decretado el cierre del parlamento y convocado a un proceso constituyente para tener una nueva Carta Magna.