El gobierno del presidente Gustavo Petro de Colombia, propuso una estrategia para que los pequeños productores de coca migren paulatinamente a economías legales, según un proyecto del Consejo Nacional de Estupefacientes, así lo informó el diario El Colombiano.
El proyecto plantea despenalizar los pequeños cultivos, de hasta 10 hectareas, lo que significa un 63% de las siembras de coca en todo el territorio, ya que la mayor parte de las Unidades Productivas Agropecuarias de Coca, tienen hasta 10 hectáreas.
De esta forma, el Estado dejaría de perseguir a los pequeños productores de coca. En 2021, Colombia cultivó 204.000 hectáreas de esa planta, lo que representó un aumento del 43% con relación al año 2020, según La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
La política antidrogas debe «dejar de ver como criminal al campesino productor de hoja de coca», manifestó Petro el pasado 3 de octubre.
El presidente colombiano sostiene que se debe transitar de la criminalización a la prevención y tratamiento de la drogadicción como una enfermedad de salud pública.
Una de las promesas de la campaña del mandatario, había sido que no judicializaría ni perseguiría penalmente a los pequeños cultivadores de coca y que tampoco usaría la erradicación forzada en esos territorios. Todo esto como una medida para que transiten hacia economías legales y se acojan a los programas del Gobierno para ese fin.