Tras el ataque armado que sufrió este miércoles el presidente de Colombia, Gustavo Petro, este aseguró que la violencia debe acabar en Colombia y que su gobierno no descansará hasta lograrlo.
“Esto es lo que debe acabar en este país. No más violencia». «Aunque solo cosas fueron afectadas y se salvaron los seres humanos, el trabajo del gobierno seguirá empeñado en que es la hora de la paz”, dijo en Twitter.
Este miércoles una avanzada de seguridad del Presidente colombiano, fue retenida en el departamento Norte de Santander por un grupo armado.
La comitiva de escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) se dirigía hacia El Tarra con el propósito de verificar asuntos de logística y seguridad, en vista de que el mandatario tiene previsto visitar la localidad el viernes.
El equipo se desplazaba en tres camionetas desde Bucaramanga, Santander. En el corregimiento de San Pablo, jurisdicción de Teorama, los sujetos armados y en motocicleta interceptaron la caravana presidencial.
En una comunicación que emitió la Casa de Nariño y que fue publicada en medios locales se lee: “Un vehículo quedó impactado en la vía, otro vehículo retenido con su conductor y el tercer vehículo llegó al municipio de El tarra impactado con varios disparos, pero sus tres ocupantes ilesos”, refiere. El escolta retenido quedó en libertad sobre las seis de la tarde.
El grupo armado intentó detener la comitiva y como esta siguió de largo se dio un intercambio de disparos. “Seis sujetos habían instalado un retén ilegal. La caravana hizo caso omiso al pare, motivo por el cual fueron impactados con armas de fuego”.
El Tarra forma parte del Catatumbo, una región que abarca 10.089 kilómetros cuadrados, en su mayoría selváticos, en Norte de Santander, el departamento colombiano con más hectáreas sembradas de coca.
En esa zona hay una fuerte presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del frente 33 de las disidencias de las FARC, así como de un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se enfrentan por corredores para el narcotráfico y los cultivos de coca.