El piloto español de Fórmula 1, Carlos Sainz, recuperó su reloj de 280.000 dólares tras perseguir y atrapar a los ladrones corriendo por Milán.
El hecho sucedió a la salida del hotel Armani, en el Viale Manzoni de la ciudad italiana.
La joya, un Richard Mille diseñado en honor al tenista Alexander Zverev, había sido cedido por la relojera, que tiene un acuerdo de patrocinio con Ferrari.
Los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del domingo, después que el corredor completara todos los compromisos en el circuito.
«Tres tipos, de entre 18 y 20 años, que lo estaban esperando a la salida del hotel, le robaron el reloj y se fugaron a la carrera. En ese momento, el madrileño emprendió una persecución, primero en coche y después a pie, junto a Rupert Manwaring, su entrenador, durante la cual recibieron la ayuda de varios transeúntes, que dificultaron la huida de los ladrones», explicó El País.
El propio Sainz y su preparador atraparon a uno; su agente, a un segundo y otro miembro del equipo de seguridad del corredor detuvo al tercero. Poco después, la policía apareció y arrestó a los delincuentes.
Otro reloj de la misma marca le fue sustraído a Charles Leclerc, compañero de Sainz en la Scuderia, en la semana previa al Gran Premio de Emilia Romagna de la temporada pasada.
Leclerc, que en aquella ocasión caminaba con Andrea Ferrari, su entrenador, y con unos amigos por la ciudad de Viareggio, en la Toscana, se detuvo un instante para hacerse fotos.
Rodeado por una muchedumbre, alguien aprovechó para pegarle un tirón y llevarse el reloj.
Eso mismo le pasó también a Lando Norris (McLaren), con un reloj de la misma marca, dentro del Estadio de Wembley y durante la final de la Eurocopa de 2020.