La plataforma de préstamo de criptoactivos BlockFi, se ha declarado este lunes en bancarrota en los Estados Unidos, amparándose en la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.
“BlockFi Inc. y ocho de sus filiales han iniciado hoy un proceso voluntario bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos en el Tribunal de Bancarrota del Distrito de Nueva Jersey para estabilizar su negocio y proporcionar a la compañía la oportunidad de consumar una transacción de reestructuración integral, que maximice el valor para todos los clientes y otras partes interesadas”, informó la empresa a través de un comunicado.
En esta reestructuración, la plataforma se centrará en recuperar todas las obligaciones que sus contrapartes deben a BlockFi, incluida la propia FTX y otras entidades corporativas, aunque prevén que las recuperaciones de FTX se retrasen.
Paralelamente, una filial de la compañía constituida en las Bermudas, presentó una petición ante el Tribunal Supremo de ese país, con el fin de motivar el nombramiento de liquidadores provisionales conjuntos en el corto plazo, de conformidad con la sección 161(e) de la Ley de Sociedades de Bermudas de 1981 .
"Con el colapso de FTX, el equipo de administración y la junta directiva de BlockFi tomaron medidas de inmediato para proteger a los clientes y a la compañía", informó el asesor Mark Renzi, de la empresa Berkeley Research Group, asesora financiera de la plataforma.
Esta firma destacó que la empresa cuenta con 256,9 millones de dólares disponibles, que se utilizarán para respaldar ciertas operaciones durante el proceso de reestructuración, sin embargo, este anuncio es un nuevo golpe para el mundo de las divisas digitales, después de la quiebra del gigante FTX, de la cual el mercado de este sector no se ha recuperado.
BlockFi, que llegó a estar valorada en 3.000 millones de dólares, fue fundada en 2017 por Zac Prince y Flori Marquez, y su objetivo era prestar dinero a clientes, usando sus activos en criptomonedas como garantía.
La quiebra de esta empresa le sigue a la de FTX, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, y que podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo.
FTX admitió que debe más de 3.000 millones de dólares a sus cincuenta principales acreedores.
La solvencia de la compañía quedó entredicha luego de que Binance, anunciara dar marcha atrás en su intención de acudir al rescate de la plataforma, después que autoridades estadounidenses anunciaron investigaciones fiscales a esta empresa.