Al menos 24 personas fueron detenidas en la ciudad francesa de Nanterre, ubicada en el departamento de Altos del Sena en París, luego de violentos enfrentamientos ocurridos el martes entre la policía y residentes. Estos disturbios surgieron como consecuencia del asesinato de un adolescente por parte de un agente en la mañana del martes.
Según informes de medios locales, los disturbios comenzaron a pocos cientos de metros del lugar donde vivía la víctima, de origen africano y que supuestamente fue asesinada en un acto de racismo. Allí fueron dañadas algunas paradas de autobús, hubo incendios de contenedores de basura en las carreteras y quema de varios automóviles.
Además, se registró un importante incendio en el centro del barrio, originado por mobiliario urbano, contenedores y herramientas presentes en una zona de construcción. Decenas de personas también levantaron barricadas para evitar el acceso de las fuerzas del orden.
En respuesta, las autoridades desplegaron varias unidades de fuerzas móviles en la ciudad, incluyendo agentes antidisturbios (CRS, por sus siglas en francés). Durante los enfrentamientos, los agentes utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, mientras que una persona denunció haber resultado herida en un ojo por el uso de armas como el ‘flash-ball’ (LBD), que dispara balas de goma y es utilizado frecuentemente por la policía francesa en situaciones de protesta. Además, al menos 20 agentes de policía resultaron heridos durante los disturbios.
El asesinato del adolescente ocurrió pocas horas antes de los enfrentamientos, cuando un agente de policía hizo uso de su arma tras la negativa de la víctima a obedecer órdenes. Un video que circuló en las redes sociales muestra al vehículo detenido, con dos policías junto a la ventana, y luego uno de ellos apunta al adolescente con su pistola. Cuando el automóvil arranca nuevamente, el agente dispara a corta distancia. La bala impactó en el pecho del adolescente, quien no pudo ser reanimado.
El prefecto de policía de París, Laurent Nunez, declaró a BFMTV que, según la versión policial, dos agentes se acercaron al «vehículo que había cometido varias infracciones» para detenerlo, pero este se negó a detenerse.
Posteriormente, el vehículo quedó atrapado en el tráfico, donde los agentes intentaron controlarlo. Fue en ese momento cuando el conductor, que inicialmente apagó el motor, volvió a encenderlo y se dio a la fuga. En este contexto, el agente hizo uso de su arma de fuego. Nunez también mencionó que hay una investigación en curso para determinar las circunstancias exactas del incidente.
Las autoridades han abierto dos investigaciones relacionadas con el caso: una contra la víctima por negarse a obedecer órdenes e intentar atacar a un funcionario público, y otra contra el agente por homicidio intencional cometido por un funcionario público. El policía sospechoso ya ha sido detenido y se espera que el proceso de investigación arroje luz sobre los hechos y las responsabilidades correspondientes.
Con información de RT