Media hora tardó Kenneth Eugene Smith en morir por asfixia tras ser ejecutado con gas nitrógeno, un controversial y experimental método que fue usado por primera vez en la historia este jueves, con el hombre de 58 años culpable de asesinar por encargo a la esposa de un pastor.
El procedimiento realizado en Alabama, Estados Unidos, ha desatado polémica debido a la utilización de la inhalación directa de nitrógeno. Este método, considerado por algunos como una «tortura», ha generado controversia entre quienes lo critican y aquellos que lo defienden argumentando su seguridad.
Antecedentes de Kenneth Eugene Smith y el método controversial
Kenneth Eugene Smith, había permanecido en el corredor de la muerte por más de 30 años tras ser condenado por el asesinato a sueldo de la esposa de un pastor en 1988. Su ejecución estaba programada en la prisión Holman en Atmore, Alabama.
Smith experimentó un intento fallido de inyección letal que lo dejó «traumatizado». En sus propias palabras a la BBC, expresó: «Mi cuerpo se está desintegrando, no dejo de perder peso. Tengo náuseas todo el tiempo. Me dan ataques de pánico con regularidad… Esto es solo una pequeña parte de con lo que he estado lidiando a diario. Tortura, básicamente».
Método de ejecución con gas nitrógeno en Alabama
Alabama es uno de los tres estados en los Estados Unidos que permite las ejecuciones por inhalación de nitrógeno. En este método, la muerte se produce por hipoxia, es decir, la privación de oxígeno al obligar a los condenados a respirar nitrógeno puro.
Sobre la elección de este nuevo método, el estado argumenta que la muerte con gas nitrógeno induce la inconsciencia rápidamente, aunque no ha presentado pruebas de esta afirmación. En el caso de Smith 30 minutos fueron suficientes para que perdiera signos vitales. El fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, respalda la hipoxia del nitrógeno como «el método más seguro, mejor y más eficaz disponible».
Profesionales médicos y activistas han expresado su preocupación sobre los posibles riesgos asociados con este método, resalta el diario el Mundo. Existe el temor de que los condenados sufran convulsiones hasta quedar en estado vegetativo, que no ocurrió en este caso. Además, el escape de gas nitrógeno podría prolongar la agonía del recluso.
Previa a la ejecución, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) manifestó su alarma ante este método «no probado», advirtiendo que podría constituir tortura según el derecho internacional.
Desafíos técnicos y éticos del método de gas nitrógeno
Expertos, como Robert Dunham del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, plantean desafíos técnicos como la posibilidad de escape de nitrógeno. Además, el doctor Joel Zivot advierte sobre el «peligro intolerable» que implica este método y critica el historial de ejecuciones de Alabama.
Equal Justice Initiative, un grupo contrario a la pena de muerte, señala que Alabama no debería experimentar con métodos no probados, considerando su historial de ejecuciones problemáticas.
Contexto nacional: evolución de la pena de muerte en Estados Unidos
La ejecución de Kenneth Eugene Smith fue la primera del año en Estados Unidos. En 2023, se llevaron a cabo 24 ejecuciones, todas por inyección letal. Se espera un número similar este año, mientras que se dictaron 21 condenas a muerte.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte destaca cambios en la legislación y una mayor consideración de problemas de salud mental y traumas en los acusados como razones para la disminución de las condenas a muerte en los últimos años.
La opinión pública también muestra un cambio, con la mayoría de los estadounidenses creyendo que la pena de muerte no se aplica de manera justa.
Este descenso sostenido señala una evolución en la percepción de la eficacia, precisión y moralidad de la pena de muerte en Estados Unidos. Aunque persiste un apoyo mayoritario, la controversia en torno a métodos de ejecución no probados, como el gas nitrógeno, destaca la continua reflexión sobre la aplicación de la pena capital en el país.