Probablemente sea algo cultural, pero los hombres no hacen amigos íntimos tan fácil, a diferencia de las mujeres, y aunque las razones pueden ser muy diversas, muchos piensan que se debe a la forma como fueron criados, es decir que un hombre tiene un amigo muy cercano, ya automáticamente podría ponerse en duda su masculinidad.
A pesar de que no se debe generalizar, los hombres usualmente se enfrentan a muchos retos a la hora de hacer amigos, ya que la sociedad equivale la masculinidad con la fuerza, la competencia y la rudeza por lo que, si tienen amigos, pierden su “hombría”.
Esto comienza a verse cuando empiezan a crecer, debido a que los niños son muy cariñosos entre sí y no tienen problemas en hacer amigos fácilmente, puede ser porque aún no tienen muy desarrollado eso de los temas tabúes.
Expertos en el área aseguran que una de las formas para demostrarle a los afectos lo que sienten por ellos es simplemente decirles. Al principio puede ser un poco complicado, pero eso puede cambiar hasta la misma forma que tienen para relacionarse, ya que así la otra persona se siente valorada y querida.
De acuerdo a las normas no escritas, está muy mal visto que un hombre pide ayuda a alguien más para solucionar sus problemas, porque lo “normal” sería que ellos lo puedan resolver por sí mismos. Otra de las “reglas” es que por nada del mundo puede verse llorar, eso sí sería el mayor golpe a su virilidad, pero ¿y si se trata de un grito de ayuda para la salud mental de los amigos?.
Lo que aún falta entender, es que las amistades entre hombres son como cualquier otra amistad, son personas con las que compartes gustos, objetivos y en pocos casos apoyo, que no está mal mostrar debilidad porque se supone que cuando se abren con las personas, es porque ya existe la confianza y un vínculo afectivo.
Los tiempos están cambiando, pero aún hay muchas cosas por hacer para que los hombre se relaciones un poco más, sobre todo en las culturas más conservadoras.
