El descanso asociado al sueño nocturno es uno de los principales factores para nuestro bienestar físico y mental; cuando dormimos ocurre un asombroso proceso celular que prepara al cuerpo para afrontar los retos de un nuevo día.
Por otra parte, un mal sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades coronarias, infecciones y aumenta la posibilidad de sufrir accidentes por causa de la fatiga y la somnolencia.
Y en tiempos de pandemia, estudios recientes han descubierto que la falta de sueño puede afectar a la eficacia de las vacunaciones y puede generar alteraciones del sistema inmunitario.
Además, está demostrado con argumentos de sobra que un buen descanso nos permite mejorar nuestra productividad, creatividad y hasta el buen humor. Por esa razón, en La Mosca queremos invitarles a tomar un buen descanso, en las horas que quedan de este fin de semana.
Pero, ¿cuántas horas deberíamos dormir?
Este tema ha sido un debate extenso, sin embargo, en un estudio de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM), señala que el adulto promedio debería dormir 7 o más horas por noche de forma regular. En el caso de los adultos mayores, recomiendan que sean entre 7 y 8 horas de sueño.
No obstante, el Centro para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC) señaló que 32,5% de los adultos no destinan las horas suficientes al descanso de forma regular.
Las recomendaciones más importantes, según la AASM, para lograr un buen sueño son: limitar antes de dormir la exposición a la luz azul de los aparatos electrónicos; reducir el consumo de cafeína, alcohol o comidas pesadas antes de dormir, y establecer una rutina para el momento de despertarse y acostarse para no cargar la noche con actividades que sean un obstáculos que perturben la calma y la relajación para lograr un buen sueño.
Otra sugerencia para conciliar el sueño de forma óptima es usar la cama solo para dormir o descansar y no destinarla a otras acciones que requieran atención, como ver la televisión u otros dispositivos y leer.
También es importante tomar en cuenta que descansar no es solo dormir de noche, sino ser conscientes de la necesidad que tenemos de tomar descansos durante el día que nos ayuden a renovar la energía, el rendimiento y la motivación.
