El brusco e inesperado aumento de la temperatura de los océanos recientemente alarmó a los científicos ya que la superficie del mar alcanzó un nuevo récord: nunca se había calentado tanto, ni tan rápido.
«La preocupación es que, combinada con otros fenómenos meteorológicos, la temperatura mundial pueda alcanzar un nivel sumamente inquietante a finales del próximo año», sentenció un reportaje reciente de la BBC.
Uno de estos fenómenos es el que se conoce como El Niño, un sistema meteorológico que calienta el océano y según los expertos este año se producirá con mucha intensidad.
El problema es que el aumento de las temperaturas de los océanos podría hacer desaparecer la vida marina, causaría fenómenos meteorológicos más extremos y se elevaría el nivel del mar.
Además, hace que los océanos sean menos eficaces a la hora de absorber los gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
En los últimos 15 años, el calor acumulado en la Tierra aumentó 50% y la mayor parte de ese aumento ha ido a parar a los océanos.
Esto genera consecuencias reales a nivel mundial: en algunas regiones la diferencia con respecto a otros momentos del pasados fue enorme. La superficie del mar frente a la costa este de Norteamérica superó en 13,8°C la media registrada entre 1981-2011.
«Aún no está bien establecido por qué se está produciendo un cambio tan rápido y tan grande», afirmó Karina Von Schuckmann, autora principal del nuevo estudio y oceanógrafa del grupo de investigación Mercator Ocean International.
«Hemos duplicado el calor en el sistema climático en los últimos 15 años. No quiero decir que esto sea cambio climático, variabilidad natural o una mezcla de ambos. Aún no lo sabemos. Pero sí vemos este cambio».
Otro factor importante que preocupa a los científicos es el patrón climático ENOS (El Niño-Oscilación del Sur).
Durante los últimos tres años, este proceso ha estado en una fase más fría denominada La Niña y ha ayudado a mantener bajo control las temperaturas globales.
Pero los investigadores creen ahora que se está formando un fenómeno El Niño poderoso que tendrá importantes consecuencias para el mundo.
«Hay una apuesta decidida por un El Niño fuerte. Y todos los modelos climáticos apuntan en esa dirección», declaró Hugh McDowell, de la Oficina de Meteorología de Australia.Según Ludescher, «el impacto en la temperatura suele calmarse unos meses después de alcanzar su máximo nivel cuando se produce El Niño, por eso 2024 será probablemente el más cálido registrado».