Los precios de la gasolina descienden en Estados Unidos desde que alcanzó sus picos históricos a mediados de junio, debido a una caída récord del consumo de combustible en el país.
Actualmente el precio del combustible es de 4,0 dólares por galón, en contraste con el valor del pasado 14 de junio, cuando el alza del combustible llegó a cifras récord de 5,01 dólares por galón, según datos de la American Automobile Association (AAA).
"Sé que esos dólares y centavos extra significan algo. Es un respiro”, publicó en su cuenta Twitter el presidente Joe Biden el pasado lunes. "Y no hemos terminado de trabajar para que los precios sean aún más bajos". Recalcó.
A pesar de este anunció del primer mandatario estadounidense, el precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) arrancó esta semana con su cuarta subida consecutiva a ubicarse a 104,22 dólares.
En Europa el escenario es similar con el precio del barril de Brent del mar del Norte que se comercializó a 107,35 dólares, debido al incremento de la tasa de interés en EEUU, el suministro de gas ruso a Europa, entre otros.
John Kilduff, de Again Capital afirma que “el aumento del precio de la gasolina solo ha tenido un efecto marginal en la demanda”, pero debido al auge del teletrabajo ,este escenario cambió por completo los hábitos de consumo de combustible.
"Cuando el precio de la gasolina suba, en lugar de ir a la oficina cinco días, sólo irás dos", subrayó. Para la especialista de Again Capital los precios de los combustibles seguirán bajando.
Por su parte, representantes del partido republicano culparon al presidente Biden por los topes históricos alcanzados este año en los precios de los combustibles y por la creciente inflación que llegó a niveles de hace 40 años.
La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, destacó en una nota las "medidas históricas” adoptadas por la administración de Joe Biden para reducir los precios de los combustibles al desbloquear parte de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos, que han disminuido en 136 millones de barriles desde el último trimestre de 2021.
Sin embargo, el suministro de crudo al mercado internacional es limitado, principalmente tras las sanciones impuestas por Estados Unidos y países aliados a Rusia por el conflicto bélico en Ucrania.