Sin mayores sorpresas, y con la cadena HBO al mando de la competencia, este domingo se realizó la 74° entrega de los premios Emmy a la Televisión, una gala marcada por el segundo galardón consecutivo para Zendaya como mejor actriz en una serie dramática, y un “calamar” que salvó a Netflix, con el premio a mejor actor del protagonista de “Squid Game”, Lee-jung-jae.
La entrega conducida por el veterano de “Saturday Night Live”, Kenan Thompson, se realizó en el Microsoft Theatre, dejando claro el dominio de la cadena más “experimentada”, con pocos momentos inesperados, como el premio a “Ted Lasso” de Apple TV+, ganadora a mejor serie de comedia.
Por su parte, “Succession” de HBO, que sería la reina de la noche con 25 nominaciones, se llevó el galardón a mejor serie dramática; quedaron por fuera fenómenos como Strangers Things, Euphoria, Ozark y Squid Game.
“The White Lotus” obtuvo el Emmy a la mejor miniserie, y se convirtió en la segunda y última sorpresa de la noche, al superar a Dopesick, The Dropout, Inventing Anna y Pam & Tommy, la super publicitada historia de la relación entre la actriz Pamela Anderson y el músico Tommy Lee.
Matthew Macfadyen (Succession), se alzó con el Emmy a mejor actor secundario en una serie dramática, mientras que Julia Garner, de Ozark, ganó el mismo en la categoría femenina.
Los mejores actores de comedia fueron Jason Sudeikis, por Ted Lasso, en la categoría masculina, y Jean Smart (Hacks) entre las actrices. En el caso del reparto ganaron Brett Goldstein (Ted Lasso) y Sheryl Lee Ralph (Abbott Elementary).
En la “mini serie” los galardones principales fueron para Michael Keaton (Dopesick) y Amanda Seyfried (The Dropout), mientras que los secundarios lo alzaron los actores de “The White Lotus” Murray Bartlett y Jennifer Coolidge.
Los premios Emmy son el galardón más importante de la televisión norteamericana, que en los últimos años ha ampliado sus horizontes gracias a las propuestas internacionales que presentan las plataformas de streaming, algo que no fue tan evidente en esta edición, en la que las producciones estadounidenses dominaron por completo la entrega.
