El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, atribuyó los últimos ataques a escuelas del país al mensaje de odio que se difunde sin restricciones en internet y a través de las redes sociales.
Lula aseguró que las políticas armamentistas, son reforzadas y difundidas por lo que catalogó como «la industria de dar tiros» e incluso relacionó la ola de violencia en las escuelas con la impunidad ante los mensajes emitidos en la red y con políticas de su antecesor, Jair Bolsonaro.
El mandatario consideró que la violencia existente en las favelas se ha agravado con el uso de las plataformas digitales, que ganan dinero con la divulgación de la violencia, promoviendo el uso de armas.
El Gobierno brasileño apunta a impulsar nuevas políticas que impidan los discursos de odio y el contenido cargado de violencia en internet, para crear una «cultura de paz», con participación de las propias familias en el proceso educativo.
En Brasil los ataques a centros educativos suman 22 desde 2002, 7 ocurrieron desde junio pasado y 4 han sido reportados en lo que va el 2023.
El ataque más impactante ocurrió en la ciudad de Blumenau, donde un hombre de 25 años entró armado con un hacha en una guardería y asesinó a cuatro niños e hirió a otros cuatro, un hecho donde el agresor actuó solo.
Tras los ataques 225 personas fueron detenidas, 694 adolescentes han sido citados a declarar ante la Policía y se hicieron 155 registros.
Asimismo, las autoridades han suspendido un total de 756 perfiles en las redes sociales y fueron recibidas 7.433 denuncias de amenazas.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, respaldó medidas que el Gobierno ya adoptó para impedir la difusión de contenidos que incentiven la violencia contra niños en redes sociales.
Gobernadores y alcaldes respaldaron la idea de Lula de ser más estrictos con las medidas regulatorias y más rigurosos con los permisos para el uso de armas en civiles.
Del mismo modo, propusieron supervisar y eliminar contenidos homofóbicos y racistas y que las redes sociales sean obligadas a retirar esos contenidos como ocurrió durante el proceso electoral.
Lula espera en próximas reuniones llegar a algunos acuerdos que fortalezcan las políticas a favor de la paz, tanto en las escuelas como en las mismas comunidades.
