Los homenajes y tributos al maestro colombiano de la pintura, Fernando Botero, comenzaron el pasado fin de semana con el velatorio en el Capitolio Nacional y el más reciente fue una misa en la catedral Primada, a la cual asistió el presidente Gustavo Petro.
El féretro salió del Capitolio Nacional en el Congreso de la República acompañado de su familia, delegación de congresistas y personalidades públicas. Llegó a la Catedral Primada, para la eucaristía en su honor, presidida por monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá.
Hay que recordar que el artista falleció el pasado 15 de septiembre. Además del mandatario local, asistieron el canciller Álvaro Leyva y el ministro de Cultura, Juan David Correa.
El hijo de Fernando Botero, Juan Carlos Botero -quien llegó a Colombia para unirse al homenaje- pronunció unas palabras en un evento anterior, en el museo dedicado al pintor.
Destacó el coraje y la valentía de su padre al abordar temas controvertidos a lo largo de su carrera, como sus críticas a la Iglesia Católica en los años cincuenta, su denuncia de los abusos en Irak bajo el gobierno de George Bush y su constante apoyo a causas sociales.
Juan Carlos Botero también resaltó la generosidad de su padre al donar todas sus obras y señaló que incluso compró una parte de las obras de su propia bolsa para completar la colección del museo.
Esta semana, los homenajes al maestro Botero continuarán en Medellín, su ciudad natal, donde se le dará el último adiós al artista que dejó un legado invaluable en el mundo del arte.
