El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, arremetió este sábado contra la “mezcla” de razas en Europa en un discurso que despertó la condena hasta de sus más fieles seguidores.
En un discurso, dijo que la mezcla entre europeos era aceptable, pero que los europeos que se mezclan con los no europeos crean personas de “raza mestiza”.
“Nosotros los húngaros no somos una raza mezclada, estamos dispuestos a mezclarnos entre nosotros pero no queremos convertirnos en una raza mezclada”, dijo.
Cabe destacar que Orbán se nutre de su imagen de polémico e incorrecto político que en algunas ocasiones va contra las élites liberales europeas.
De hecho, la semana que viene viajará a Dallas, en Estados Unidos, para inaugurar la Conferencia Política de Acción Conservadora. Entre sus admiradores de la derecha local se encuentra el ex presidente Trump.
Orbán, actual líder del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara, ha hecho de la retórica anti migratoria una parte clave de su plataforma política desde 2015 y con frecuencia utiliza un lenguaje de extrema derecha.
Ya fue primer ministro en el período 1998-2002.
Su conservadurismo social y nacionalista, su euroescepticismo y la defensa del Estado iliberal lo sitúan en el campo de la nueva extrema derecha de Europa.
Zsuzsa Hegedüs, una asesora veterana de Orbán, renunció en protesta por lo que describió como “un discurso puramente nazi” y “digno de Goebbels”.
Conoce al primer ministro desde el año 2002 y describía sus relaciones con él como amistosas.
Sin embargo, en su carta de dimisión -publicada por los medios locales- dijo que se sentía cada vez más incómoda con el “giro antiliberal” de Orbán en los últimos años.