El plan de verter al mar agua de la planta de Fukushima es rechazado por cientos de activistas contrarios a la energía nuclear en Japón, quienes este martes protestan en las calles.
La exigencia es pedir que Japón abandone su plan de verter al mar agua tratada pero aún radiactiva de una central nuclear dañada por un tsunami, un proceso que podría comenzar este verano.
“¡No arrojen el agua contaminada al mar!”, corearon los manifestantes ante la sede en Tokio de la firma Tokyo Electric Power Company Holding, con carteles con lemas como “detengan el agua contaminada”, refiere AP.
De esta manera, residentes de varias prefecturas, incluidas Tokio, Fukushima y Nagasaki, se unieron en la protestas.
La empresa que llevará a cabo este plan está terminando de construir las instalaciones necesarias para verter la enorme cantidad de agua, se especula que en junio se comenzará a verter el agua pero no es una información confirmada.
“Es un proyecto multigeneracional de décadas que debe conseguir el consenso de la población”, dijo Harumichi Saito, un activista ecológico de Iwaki, reseñó Telesur.
Opiniones encontradas
Ante el rechazo, el Gobierno japonés, ha puesto excusas asegurando que otros métodos de vertido no funcionarían o bien serían incapaces de preservar el agua radiactiva en tierra, declaró Kazuyoshi Sato.
Es de recordar que desde un primer momento se consideró verter el agua radiactiva al mar.
Sato, codirector de KOREUMI, un grupo de ciudadanos de japoneses que condenan una mayor contaminación del océano y uno de los organizadores de las marchas, denunció que el Gobierno japonés ahora está gastando decenas de miles de millones de yenes para hacer publicidad del plan de vertido a través de varias plataformas mediáticas, refiere Telesur.
Países vecinos como Corea del Sur, China y naciones insulares del Pacífico también han protestado.