A solo 20 kilómetros al noreste de Fort Myers, en Florida, Babcock Ranch, “el primer pueblo de Estados Unidos alimentado por energía solar” solamente sufrió daños menores por el paso del huracán Ian.
Este lugar tiene un parque solar de 700 mil paneles para 2 mil viviendas, además sus líneas de electricidad e internet están enterradas para evitar daños por el viento.
Los residentes dicen que es la prueba de que un pueblo con conciencia ecológica, energía solar y cumpliendo las estrictas normas de construcción de Florida, puede resistir huracanes y embates climatológicos.
Recordemos que Ian ha sido uno de los huracanes más poderosos que ha golpeado Estados Unidos: el ciclón dejó 80 muertos y sus vientos de más de 160 kilómetros por hora arrasaron las zonas cercanas de Fort Myers y Naples por lo que más de 2,6 millones de personas no tuvieron servicio eléctrico.
En cambio, las calles de Babcock Ranch – meticulosamente planificadas- ni siquiera se inundaron, pues, los jardines nativos están construidos para ayudar a controlar las aguas pluviales.
Los mayores daños fueron árboles caídos y desprendimiento de tejas en algunos techos. En realidad, no sufrieron daños importantes.
Syd Kitson, antiguo jugador profesional de fútbol americano de los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, es el autor intelectual de Babcock Ranch. Kitson imaginó esta comunidad como un barrio ecológico e innovador, seguro y resistente a ciclones como Ian.
El lugar comenzó en 2015 con la construcción del mega parque solar y sus primeros residentes se mudaron al pueblo en 2018.
Desde entonces, el conjunto se ha duplicado en tamaño y miles de personas han hecho de Babcock Ranch su hogar.
“Ahora tenemos la prueba de que el lugar resiste huracanes pues Ian nos pasó por encima. Tenemos agua, electricidad, internet, y puede que seamos las únicas personas en el suroeste de Florida que son tan afortunadas”, dijo Nancy Chorpenning, una residente de Babcock Ranch de 68 años.
Los vecinos aseguran que su barrio es un modelo de desarrollo urbano en un futuro devastado por el cambio climático.