El grupo pro Trump, QAnon, acampa cerca de Sásabe, Arizona, como una fuerza fronteriza autoproclamada que supuestamente vigila el muro para “rescatar y proteger a los niños migrantes del tráfico sexual”.
Aunque el FBI advirtió que QAnon representa una potencial amenaza terrorista nacional, el hecho es que aunque estos activistas interceptaron recientemente un grupo de quince niños migrantes guatemaltecos, los alimentaron, transmitieron la acción en redes sociales y anunciaron su intención “de mantenerlos a salvo”, el alguacil del condado de Pima, Chris Nanos les describió como “unos locos” pero dijo que no eran su responsabilidad.
La teoría conspirativa central del movimiento (ya impulsada durante la campaña presidencial de 2016) dice que una camarilla pedófila liderada por demócratas prominentes se aprovecha de niños inocentes.
Por el contrario, los casos de menores que cruzan la frontera sur como parte de las redes de tráfico sexual son poco comunes, dijo Stacey Sutherland, funcionaria de la Red Anti Tráfico de Arizona.
Según analistas, la teoría del grupo sirve para obtener apoyo político y recaudar dinero aprovechándose del instinto inherente de la gente de proteger a los niños mientras promueven políticas fronterizas de línea dura.
Recordemos que QAnon (abreviación de Q-Anónimo) es una de las principales teorías conspirativas de la extrema derecha estadounidense que detalla una supuesta trama secreta organizada por el “Estado profundo” contra Donald Trump y sus seguidores.