Discord fue asumido especialmente por la comunidad ‘Gamer’ ya que permite crear grupos de chat para diferentes juegos.
Con más de 153 millones de usuarios mensuales en todo el mundo, la plataforma social fundada en 2015 ofrece canales de mensajería instantánea de texto y de voz.
Sin embargo, lo que hace especial a esta plataforma es que, a pesar que hay aplicaciones similares, Discord combina las mejores funciones de otras apps, uniéndolas en una interfaz sencilla de utilizar para cualquier usuario.
Recientemente la herramienta estuvo en el ojo del huracán luego que una investigación de un grupo de analistas de inteligencia descubriera la filtración de documentos ‘Top Secret’, elaborados entre enero y abril, dirigidos a un grupo reducido de mandos militares.
La exposición de los documentos se produjo dentro del grupo privado «Thug Shaker Central» creado en 2020 e integrado por amantes de las armas y fervientes cristianos. El administrador del grupo, llamado OG, compartió unos documentos clasificados que sustrajo de una base militar en la que trabajaba, así lo detalló The Washington Post.
El FBI abrió una investigación sobre la filtración el viernes pero altos funcionarios estadounidenses no han dado mucha información sobre el tema.
El hecho ha vuelto a exponer los secretos militares de EE.UU, entre ellos, la presencia de tropas de la OTAN en Ucrania o la estrategia del país eslavo en la guerra contra Rusia.
“No sabemos quién está detrás de esto. No sabemos cuál es el motivo”, comentó el lunes John F. Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional quien remató: “No sabemos qué más puede estar ahí afuera”.
Este no es el único escándalo que rodeó a Discord. Los supremacistas blancos lo han utilizado para promover la manifestación «Unite the Right» en Charlottesville en 2017.
En esa ocasión, los directivos de la plataforma se pronunciaron y emitieron un comunicado en el que reiteraron su compromiso de garantizar que la aplicación no sea usada para promover el odio y la violencia.
Sin embargo, los niveles de control siguen siendo muy vagos ya que dependen del reporte de los usuarios ante cualquier irregularidad.
En el pasado, los jugadores de videojuegos filtraron secretos militares clasificados para demostrar sus argumentos en discusiones en línea y convencer a los desarrolladores de juegos de que deben diseñar vehículos de combate más precisos.