El ciber acoso sexual a menores de edad por personas adultas, conocido como «grooming», aumenta cada día, según datos de la asociación Save the Children.
El grooming se trata de una situación de abuso de poder cuando un mayor se pone en contacto con menores, especialmente niños y niñas, para ganarse su confianza y posteriormente involucrase o pedir favores de tintes sexuales. “Su condición los hace vulnerables a no identificar con facilidad cuándo se trata de una situación de abuso”, explicó un informe reciente.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, por ejemplo, el 29.9 % de los menores de edad han denunciado acoso en internet.
“El adulto acosador usualmente suele presentarse como un menor de igual edad a la víctima y así entablar lazos cercanos”, dijo el informe.
Una vez hecha la relación entre el abusador y el menor, éste suele pedir material sexual a la víctima y en distintos casos también puede enviarlos sin consentimiento.
El grooming es un tipo de acoso en el que la violencia psicológica es la principal arma que ejerce el acosador para engañar al menor. Como en otros casos, las jóvenes y niñas son las más afectadas.
Cabe señalar que el ciber acoso a menores de edad no solamente es de carácter sexual, sino que también se relaciona con agresiones psicológicas a través de mensajes hirientes y ofensivos y/o burlas y amenazas por personas conocidas o usuarios desconocidos.
Save the Children considera que se pueden identificar las fases del grooming online en:
1- Crear el vínculo de confianza con el menor: en esta etapa el abusador engaña a la víctima presentándose vulnerable y haciendo halagos a la niña o el niño.
2- Aislamiento: en esta fase el agresor busca poner en contra al menor de sus allegados intentando que la víctima sólo cuente con el apoyo del agresor quien busca mantener en secreto la relación a través de chantajes.
3-Valoración: el abusador busca reafirmarse con el menor como una relación de confianza y su única persona de apoyo.
4- Conversaciones de sexo: el acosador, una vez con la seguridad de que el menor le cree, intenta pedir materiales de carácter sexual o envía contenido pornográfico. Esta es una de las fases donde el grooming se hace efectivo a través del abuso de poder y coerción.