Autoridades de Reino Unido confirmaron el pasado 7 de mayo un caso de viruela de una persona proveniente de Nigeria. El virus se expandió y hasta la fecha ya son nueve los casos confirmados en Gran Bretaña. Cinco casos en Portugal, siete en España, un caso en Suecia y uno en Estados Unidos, todos presentando patrones similares.
La viruela del mono es una enfermedad emergente de carácter zoonótico, es decir, que puede pasar de animales a humanos. Se puede transmitir por contacto y exposición a gotas, es decir, a través de la saliva o secreciones respiratorias.
La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición a esta viruela. Su período de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.
Hasta el día de hoy, la viruela no tiene tratamiento médico, sus síntomas desaparecen de manera espontánea a las tres semanas de haberse contagiado.
Se le conoce por este nombre porque en 1958 se descubrió esta enfermedad en monos usados con fines investigativos. En 1970 se logró identificar el primer caso de esta viruela en humanos en la República Democrática del Congo. Con el pasar de los años, se registraron casos espontáneos en diversos países centroafricanos y el oeste de África
Sus síntomas presentan el mismo patrón: fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de espalda, dolor de cabeza, fatiga o inflamación de los ganglios linfáticos. Al pasar una semana pueden aparecer erupciones en la cara y otras partes del cuerpo.
Estas erupciones pasan por diferentes fases hasta convertirse en granos que contiene pus, al finalizar su ciclo se convierte en costra.
Existen dos cepas conocidas del virus: el de la Cuenca del Congo y el de África Occidental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra la tasa de letalidad del linaje de la Cuenca del Congo en torno al 1% y advierte que el linaje de África Occidental puede alcanzar una tasa de letalidad del 10%.
La OMS resalta que no se ha detectado una transmisibilidad alarmante de este virus al día de hoy. Sin embargo, EE. UU confirmó 47 casos del virus del mono en el año 2003
Autoridades sanitarias de la Unión Europea, EE. UU y expertos de la OMS seguirán de cerca la evolución de este virus para determinar acciones en conjunto.
