El catedrático estadounidense –e intelectual disidente- Noam Chomsky, considera que Ucrania está ganando la guerra de información en Occidente, pero fuera de Estados Unidos y Europa, el cuadro es mucho más ambiguo.
“En el Sur global -hogar de la mayor parte de la población mundial- la invasión se repudia (están “fuera de la sintonía”)”, aseguró en una entrevista reciente publicada en el diario La Jornada.
Explicó que desde la Ia primera Guerra Mundial, la propaganda (técnicas de manipulación de la opinión pública basadas en información incompleta o confusa, mentiras y engaños) ha tenido un papel crucial en los conflictos.
Aseguró Chomsky que Rusia, Ucrania, Estados Unidos y China –principalmente- han emprendido una diseminación sistemática de información bélica (propaganda) que va de la mano con su aparente falta de interés en los esfuerzos diplomáticos por poner fin a la guerra.
Agregó que paralelamente, en Rusia, una gran mayoría acepta la doctrina de que en Ucrania, Moscú se defiende contra una embestida nazi reminiscente de la Segunda Guerra Mundial.
El intelectual considera que en ambos casos –el de Occidente y el de Rusia- la propaganda impulsada ha tenido éxito en fabricar consenso.
En cuanto a los bulos (fake news) fue categórico: no cree que existan “mentiras significativas” en la información de esta guerra.
“En general, los medios estadounidenses están haciendo un trabajo creíble al informar sobre los crímenes rusos en Ucrania. Eso es valioso, así como es valioso que se preparen investigaciones internacionales para posibles juicios de crímenes de guerra”, dijo.
Siempre crítico con el uso y alcance de internet, el catedrático insistió en que esta herramienta ofrece oportunidades de muestrear una gama mucho más amplia de medios pero esas oportunidades se utilizan poco.
“Las redes sociales aportan oportunidades de escuchar una variedad de perspectivas y análisis, y de encontrar información que a menudo no se ofrece en los medios dominantes. Por otro lado, no está claro cómo se explotan esas oportunidades”, aseguró.
Finalizó recordando que la propaganda de guerra es un arma poderosa para ganar apoyo al conflicto y darle una justificación moral resaltando la naturaleza “maligna” del enemigo.
No es un dato menor que Chomsky construyó junto con Edward Herman el concepto de “modelo de propaganda”.