Aunque la tecnología médica es impresionante, no es la única capaz de detectar afecciones. De hecho, un trabajo de la BBC asegura que los animales pueden ser un gran instrumento para determinar afecciones de salud.
Mascotas y diagnósticos médicos
Numerosos casos reportan que dueños de mascotas descubrieron problemas de salud gracias a sus animales. Por ejemplo, hay perros que lamen, olfatean e incluso intentan masticar manchas en la piel de sus dueños, que luego fueron diagnosticadas como melanomas malignos.
Especies como el gusano microscópico C elegans, hormigas, ratones y perros han demostrado la capacidad de detectar enfermedades en personas y a partir de muestras biológicas en experimentos.
Enfermedades detectadas por animales
Las enfermedades descubiertas por estos animales son diversas: desde cáncer e infecciones del tracto urinario hasta covid-19 o la infección gastrointestinal Clostridium difficile.
Muchas de estas enfermedades son potencialmente graves, especialmente en pacientes vulnerables, por lo que una detección temprana y precisa es esencial.
Perros: detectores de enfermedades
Los perros son posiblemente el ejemplo más conocido. Pueden detectar Parkinson, cáncer de vejiga, malaria, ataques epilépticos y niveles bajos de azúcar en sangre en pacientes diabéticos.
Su impresionante sentido del olfato, más de 10.000 veces mejor que el nuestro, les permite identificar olores específicos en concentraciones increíblemente bajas.
Los perros de biodetección y alerta médica son entrenados para asociar olores específicos con recompensas. Reconocen cambios de olor o comportamiento en sus cuidadores que predicen eventos de salud, como convulsiones.
Los perros biodetectores se quedan paralizados al reconocer un olor, mientras que los de alerta médica interactúan con sus guías para indicarles que deben tomar medidas.
Ratas: detectores rápidos y eficientes
Las ratas también son excelentes detectando olores específicos. La especie gigante africana se ha entrenado para descubrir explosivos en minas terrestres y para detectar tuberculosis en muestras de esputo.
Estas ratas revisan 100 muestras en solo 20 minutos, detectando casos positivos de tuberculosis el 81% de las veces.
Abejas: sensibilidad a olores de baja concentración
Las abejas pueden detectar signos de enfermedades como cáncer de pulmón, tuberculosis y covid-19.
Son extremadamente sensibles a olores de baja concentración, y se les puede entrenar para responder a la presencia de olores específicos extendiendo su lengua para obtener azúcar. Esta respuesta se vuelve consistente y altamente sensible a olores relacionados con estados patológicos.
Sentidos superiores: detectores de compuestos orgánicos volátiles (COV)
Animales como perros, ratas y abejas identifican cambios sutiles en compuestos orgánicos volátiles (COV) que el cuerpo libera en niveles bajos, incluso en personas sanas. El aliento humano exhalado contiene aproximadamente 3.500 COV diferentes, cuya composición y concentración cambian según la salud de una persona.
Futuro de los animales detectores
Los animales detectores de enfermedades ofrecen una forma efectiva, no invasiva, rápida y rentable de identificar afecciones. Aunque actualmente se consideran «herramientas» complementarias a técnicas de diagnóstico médico, podrían convertirse en componentes clave de diagnóstico si las regulaciones lo permiten.
Por ejemplo, los perros detectores de covid-19 fueron más rápidos y baratos que las pruebas de PCR de rutina.
Sin embargo expertos recuerdan que es esencial recordar la ética y priorizar la salud y el bienestar de las especies involucradas. La explotación de las habilidades olfativas de los animales debe balancearse con consideraciones de costo, seguridad y eficiencia en cualquier programa de detección de enfermedades.
Fuente: BBC Mundo