“Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña” es el objetivo de la XXVI edición del Foro de São Paulo que este año se celebra en Brasilia y reúne como lugar de intercambio y articulación a las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda de la región.
“Según la convocatoria, el cónclave se realizará en medio de un escenario complejo, de victorias y también de mucha lucha”, destacó Telesur en portal.
El último encuentro presencial fue en Caracas, Venezuela, en 2019. «Desde entonces, las fuerzas organizadas, sociales y políticas de la izquierda continental han protagonizado una intensa lucha por la defensa de los derechos políticos, económicos y sociales de los pueblos, mientras que la derecha pro imperialista transita la ruta del golpismo y de la ilegalidad».
Hay que recordar que hace tres años el mundo fue sorprendido por la pandemia de COVID-19, hecho que impidió los encuentros.
Entre los temas a debatir están la necesidad de construir la integración de nuestros países, proteger nuestra naturaleza, pueblos y soberanía además de luchar contra los efectos del neoliberalismo en nuestra región.
Además, se condenarán los bloqueos económicos y se discutirá el futuro y el compromiso con la Amazonía.
También se tratarán temas relacionados con el conflicto bélico en Ucrania y la crisis económica mundial.
Lula anfitrión
El lugar escogido para la primera reunión del Foro celebrada tras la pandemia es el escenario de la importante victoria del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de 2022.
El mandatario anfitrión es uno de los responsables de fundar el grupo junto a otros líderes de la izquierda regional.
Medios locales aseguran que Lula planteó la posibilidad de que en el Foro se discuta una resolución contra el Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega, “según adelantan fuentes del Palacio del Planalto”.
No es un dato menor que Brasil se sumó una resolución similar redactada por la OEA.
Hay que recordar que la semana, Brasil se sumó a una resolución similar redactada por la OEA. Sin embargo, el mandatario es partidario de mantener las vías de comunicación abiertas con Nicaragua y no cerrarse en banda como han hecho otros países.
Lula criticó la detención de varios religiosos, entre ellos el obispo Rolando Álvarez, por quien se comprometió a intentar mediar para su liberación. Reconoció que no sería un asunto fácil porque «no todo el mundo tiene la grandeza para pedir disculpas».
La reunión en el Foro de Sao Paulo contará con la presencia del propio Lula en la jornada inaugural y de representantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido oficialista de Nicaragua.
