Autoridades británicas ultiman los detalles para la coronación del rey Carlos III y de la reina consorte Camila, celebración que se realizará el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster.
Durante tres días de festejos, Carlos III será reconocido, proclamado, ungido y coronado como rey y, desde hace semanas, la imagen del monarca está estampada en banderas, monedas, sellos e incluso en botellas de cervezas.
A petición del rey, en esta coronación se eliminaron algunas tradiciones prolongadas de la ceremonia de su madre, Isabel II en 1953, siendo en esta ocasión más sobrio y moderno.
No obstante, se mantendrá el momento altamente sagrado de la unción del monarca.
Antes de salir del palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster, Carlos III romperá con la tradición al utilizar una carroza más cómoda y moderna en vez del “Carruaje Dorado”, que se ha utilizado por más de 200 años para estos tipos de eventos, sino que solo la usarán para el regreso al palacio después de la coronación.
En esta ocasión el monarca y Camila viajarán en la carroza “Diamond Jubilee”, elaborada para celebrar los 80 años de Isabel II, en 2006.
Al llegar a la Abadía de Westminster y luego de los actos protocolares, al ser proclamado rey Carlos III, se le colocará la Corona de San Eduardo y se le entregarán las históricas joyas de la corona.
Estas joyas que datan del siglo XVII, son una serie de prendas, insignias y elementos pertenecientes a la Casa Real Británica.
Desde hace 900 años, las coronaciones de los reyes británicos tienen lugar en este lugar ubicado en el centro de Londres. En este recinto gótico se han realizado 38 coronaciones de monarcas reinantes.
También se han celebrado 15 coronaciones de reinas consortes.
La última coronación en la Abadía de Westminster, la de Isabel II, se realizó en 1953 y tuvo un costo de 54 millones de dólares en la actualidad, en esa ocasión, estuvieron presentes más de 8.200 dignatarios de 180 países y participaron más de 40.000 soldados durante el desfile.
Ante este escenario, Carlos III decidió que su coronación fuese más representativa de la diversidad de la sociedad británica actual.
Se prevé que para este acto asistan 2.000 invitados especiales y se reduzca significativamente el número de soldados para el desfile de coronación.
Analistas del tema aseguran que esta estrategia del monarca es para evitar las críticas ante la grave crisis por el coste de la vida en el país europeo.
«La coronación reflejará el papel del monarca hoy y mirará hacia el futuro, mientras se arraiga en tradiciones y pompa de larga data», aseguró Carlos III durante una entrevista a finales de octubre de 2022.
