El nuevo primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, quiere reinstaurar la moratoria sobre el fracking, levantada el mes pasado por su predecesora Liz Truss.
La ampliación del tiempo para estudiar la extracción de gas y petróleo de esquisto, mediante el método de fracking, fue declarada en 2019 por el ejecutivo conservador, debido al riesgo de terremotos o sacudidas sísmicas, sin embargo, Liz Truss decidió levantarla “para reforzar la seguridad energética” tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Recordemos que Truss se vio obligada a dimitir un mes y medio después de llegar al poder, debido al caos financiero provocado por sus polémicas políticas económicas ultraliberales, según los analistas.
Sunak, ex ministro de Finanzas de Boris Johnson, al que Truss había sucedido el seis de septiembre, la reemplazó hace apenas unos días, en las riendas del gobierno británico.
El recién investido, en su primer cara a cara con la oposición laborista en el Parlamento, prometió ceñirse al programa del Partido Conservador en el asunto del fracking y explicó que el programa conservador para las elecciones de 2019 afirmaba que la prohibición del fracking no debía levantarse hasta que la ciencia demuestre categóricamente que puede hacerse de forma segura.
Dudo que el fracking sea tan inofensivo como lo pintan. pic.twitter.com/qPDgzRqQPf
— Robertson. (@Rabenhorst1963) October 20, 2022
No es un dato menor, que este verano, durante su fracasada campaña para suceder a Johnson, el propio Sunak se había declarado a favor del fracking si las comunidades locales apoyaban dicha tecnología.
Sin embargo, ahora subrayó ante los diputados británicos su compromiso de respetar los acuerdos de la conferencia de la ONU sobre el clima COP 26, celebrada el año pasado en la ciudad escocesa de Glasgow.
“Queremos dejar a nuestros hijos un medio ambiente en mejor estado”, aseguró.
