El jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, presentó su renuncia debido a su «responsabilidad de mando» en los ataques llevados a cabo por el movimiento palestino Hamás (considerado terrorista por EE.UU. y la Unión Europea) el 7 de octubre, según anunció el ejército israelí.
Poco después del inicio de la guerra en Gaza, Haliva había expresado públicamente que asumía la culpa por no haber prevenido el asalto.
El ejército israelí indicó en un comunicado que el general Haliva «en coordinación con el Jefe del Estado Mayor ha solicitado el cese de sus funciones». Además, agregó: «Se ha decidido que el general Haliva renunciará y se retirará del ejército, una vez que se haya nombrado a su sucesor».
De esta manera, Haliva se convierte en el primer alto cargo del ejército israelí que dimite por su participación en el ataque más mortífero de la historia de Israel. Se espera que esta renuncia genere más repercusiones dentro de las filas militares israelíes.