El presidente del grupo audiovisual británico BBC, Richard Sharp, renunció este viernes a su cargo, luego de un conflicto de intereses en torno a su nombramiento.
Según se había reflejado en los medios internacionales, Richard Sharp, violó las reglas al no declarar antes de su nombramiento, que había ayudado al entonces primer ministro británico, Boris Johnson a obtener un crédito de 800.000 libras (US$1,006,010.40).
Sharp, que fue nombrado poco después a la cabeza del grupo público quedará fuera del grupo a finales del mes de junio.
«El informe concluye que incumplí el código de gobernanza para los nombramientos públicos”, pero que este incumplimiento “no invalida necesariamente el nombramiento”, explicó Sharp, al referirse a un informe independiente elaborado por el abogado Adam Heppinstall.
En el escrito público, se recomienda acometer “una revisión de las normas actuales sobre el conflicto de intereses (…) que incluya una nueva sección que aborde las relaciones e interacciones entre candidatos y nombramientos ministeriales, y cómo se podrían hacer públicos asuntos confidenciales o sensibles”, refiere EFE.
Sharp manifestó su voluntad de anteponer “los intereses de la BBC” ya que considera que el caso podría volverse una “distracción” del “buen trabajo” del gigante audiovisual.
Defensa
La BBC se pronunció sobre la renuncia de Sharp y aseguró que el directivo es “una persona íntegra”, además de “un presidente muy efectivo” para la corporación.
“Aceptamos y comprendemos la decisión de Richard de dimitir. Queremos que quede constancia de nuestro agradecimiento a Richard, que ha sido un colega valorado y respetado y un presidente muy efectivo para la BBC”, indica.
La ministra de Cultura, Lucy Fraser, dijo “entender y respetar” su decisión y en una carta le agradeció su trabajo como presidente de la BBC.