En Estados Unidos, un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes del estado de Carolina del Sur propuso una legislación que castigaría el aborto con la pena de muerte.
El Proyecto 3549 de la Cámara de Representantes enmendaría a su vez una propuesta legal anterior, con el objetivo de definir embriones humanos en cualquier etapa de desarrollo después de la concepción como personas jurídicas, por lo que una interrupción se consideraría una agresión y/o un homicidio.
“La medida otorga a los cigotos -u óvulos fertilizados- igual protección bajo las leyes de homicidio del estado”, reseñó la prensa local.
El polémico proyecto de ley fue apoyado por casi dos docenas de republicanos en la Cámara de Representantes de Carolina del Sur.
“Actualmente la norma está copatrocinada por varios miembros de la bancada republicana: 19 integrantes de la Cámara de Representantes del estado, lo que equivale a más del 15% del número total en ese órgano y más del 21% de la membresía conservadora”, asegura el portal político Truthout.
Este proyecto de ley ni siquiera tiene excepciones para la violación o el incesto. La única excepción contemplada es para las personas que se someten a abortos después de haber sido «obligadas a hacerlo por la amenaza de muerte inminente o lesiones corporales graves».
Los críticos del proyecto de ley dicen que, debido a su lenguaje, cualquier persona que tenga un aborto espontáneo podría ser declarada responsable de homicidio según sus disposiciones.
Hay que recordar que actualmente el aborto es legal en Carolina del Sur -debido a un fallo de la Corte Suprema estatal emitido a principios de este año- pero los republicanos, indignados con esa decisión, impulsan nuevas restricciones al procedimiento
La propuesta sigue la tendencia de leyes en estados liderados por los republicanos que buscan limitar el acceso a los abortos y castigarlos.
Hay que recordar que al menos 18 estados han impuesto prohibiciones casi totales o totales del aborto, según un rastreador del New York Times. Sin embargo, los tribunales han bloqueado tales prohibiciones en ocho estados.