Varios territorios separatistas pro rusos, Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia -de la región del Donbás, en el este de Ucrania- anunciaron que organizarán "referendos" del 23 al 27 de septiembre próximos para unirse a Rusia.
Sin embargo, ninguna de las regiones está totalmente controlada por Moscú.
Primero, se pronunciaron las autoridades prorrusas de las regiones de Donetsk y Lugansk, espacios en los que el presidente ruso, Vladimir Putin reconoció la independencia poco antes de lanzar su ofensiva en Ucrania el 24 de febrero.
Luego, se les sumaron sus pares en Jersón y los representantes de un órgano consultivo pro ruso de la región de Zaporiyia.
"Nosotros, los participantes de la Cámara Pública de ciudadanos de la región de Zaporiyia, apelamos al jefe de la administración regional provisional (instalada por Rusia), Yevgueni Balitski, con la demanda de organizar de inmediato un referéndum sobre el tema de la unión de nuestra región a la Federación Rusa", señala el nuevo comunicado dado a conocer por la agencia Interfax.
"Las condiciones de seguridad ideales no existen. Cuanto antes seamos parte de Rusia, antes tendremos la paz", dijo Vladímir Rogov, presidente de la asociación pública local "Estamos con Rusia".
La presidencia ucraniana calificó de "chantaje" estas convocatorias de referéndum y prometió que eliminará esa amenaza rusa, surgida del miedo al fracaso.
"El enemigo tiene miedo y manipula de modo primitivo", afirmó el jefe del gabinete de la Presidencia, Andriy Yermak, a través de su cuenta en Telegram, tras el anuncio lanzado inicialmente desde Lugansk, al que se unieron a continuación representantes prorrusos de otras regiones.