Los 31 migrantes secuestrados en el norte de México fueron rescatados en el Río Bravo. En el grupo, viajaban hacia EEUU, ciudadanos venezolanos, ecuatorianos, hondureños, colombianos y mexicanos.
El pasado sábado un autobús con 36 pasajeros a bordo fue interceptado por un grupo criminal cuando cubría la ruta Reynosa-Matamoros, en Tamaulipas. Liberaron a 5 personas y secuestraron a 31 de ellos.
El vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, anunció en redes sociales que los secuestrados ya estaban en libertad «y se les hizo la revisión médica correspondiente». Acompañó su publicación con fotos de los migrantes, entre ellos, menores de edad.
La secretaria de Seguridad, Rosa Rodríguez, aseguró que el secuestro de una cantidad tan grande de personas es «atípico». Sin embargo, por su posición geográfica colindante con Estados Unidos, Tamaulipas enfrenta graves problemas de inseguridad por la presencia de grupos del crimen organizado que luchan por el control de rutas para traficar drogas y migrantes.