Nuevos elementos sobre el asesinato de John F. Kennedy fueron revelados esta semana tras una nueva revisión en el archivo nacional.
El pasado 15 de diciembre, el Archivo Nacional en EEUU desclasificó múltiples documentos sobre el asesinato del exmandatario, cuyo crimen fue perpetrado en noviembre de 1963 en la ciudad de Dallas.
Tras una orden del actual presidente Joe Biden, las acciones del Archivo Nacional habían sido pospuestas debido a la pandemia por Covid-19. Luego de superar esta etapa, ya se encuentran disponibles, vía web, más de 13.000 documentos relacionados con el caso Kennedy.
Sobre la publicación de los archivos, Biden puntualizó que los sucesos relacionados con el exmandatario todavía siguen «resonando en la historia de EEUU y en la memoria de muchos de los que vivieron ese terrible día».
«Es fundamental que el Gobierno de Estados Unidos garantice la transparencia divulgando toda la información de los registros relacionados con el asesinato, excepto cuando haya fuertes motivos para no hacerlo», recalcó el Jefe de Estado.
Sobre el asesinato de John F Kennedy «todavía quedan 4.400 expedientes clasificados«, reseñó el medio RT.
El resto de los documentos permanecen resguardados debido a una ley que permite posponer la publicación. Esto por factores que puedan perjudicar a organismos militares, de inteligencia o relaciones internacionales.
Los archivos publicados incluyen registros de varios viajes realizados por el asesino del líder demócrata, identificado como Lee Harvey Oswald. El sujeto viajó a Ciudad de México, semanas previas al crimen de Kennedy y también a Finlandia.
Entre los documentos publicados figura uno de 1990 que relata el interrogatorio de un exoficial de la KGB que dijo que Oswald fue reclutado por la KGB después de desertar, pero que lo consideraban "un poco loco e impredecible".
El oficial afirmó que la KGB no tuvo más contacto con Oswald después de que regresó a Estados Unidos y sufría de depresión. La KGB "nunca le encargó que matara al presidente Kennedy", aseguró.
Otro documento, de 1991, cita una fuente diferente de la KGB según la cual Oswald "en ningún momento fue un agente controlado por la KGB", aunque esta "lo vigilaba de cerca y constantemente mientras estaba en la URSS".
La publicación de los documentos cumple con una ley del Congreso del 26 de octubre de 1992, según la cual los registros de asesinatos que se encuentran en los Archivos Nacionales se publiquen en su totalidad 25 años después.
Miles de documentos relacionados con el asesinato de Kennedy en los Archivos Nacionales se publicaron bajo la presidencia de Donald Trump, pero el exmandatario también retuvo otros por motivos de seguridad nacional.