Desde la comisaría de Pozuelo de Alarcón, en España, se comunicaron con los jugadores de fútbol Griezmann, Morata, Saul, Mario Hermoso y del entrenador Cholo Simeone, o con sus parejas, para informarles -como al resto de los padres de la guardería de Madrid- que dos maestras habían maltratado a varios niños.
Ninguno de los niños de los famosos fue víctima de estos comportamientos violentos de las profesoras. Sobre la profesora veterana que maltrataba a los niños, la Policía dice que las imágenes son «muy duras».
«Cachetes, bofetadas, pisotones, encierros en cuartos oscuros e insultos. Estas son algunos de los episodios de malos tratos que al menos seis niños de la guardería Pecas de Pozuelo de Alarcón (Madrid) recibieron por parte de dos profesoras. Ambas educadoras fueron detenidas por la Policía acusadas de un delito contra la integridad moral por el trato degradante que infligían a los niños, de hasta cuatro años de edad», reseño el diario ABC.
Según la información, la investigación se inició a raíz de las denuncias de una pasante que grabó vídeos de forma clandestina en los que se ve las presuntas humillaciones a los menores. Esta mujer presentó una denuncia hace semanas ante la comisaría de la Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón, donde aportó los vídeos. En alguno de ellos también había agresiones a los menores, según fuentes policiales.
A una de las agresoras, Begoña -que llevaba más de 15 años trabajando en el centro infantil- se le impuso una orden de alejamiento de 500 metros sobre estos niños y la prohibición de participar en eventos deportivos, docentes y laborales en los que haya menores. A la otra mujer, que hizo caso omiso a lo ocurrido, no le ha impuesto medidas.
Algunos de estos progenitores pidieron a la Policía que les mostrase el vídeo grabado por la profesora. Los agentes les dijeron que las imágenes eran muy duras y contundentes y que no era recomendable que las vieran.
Algunos de los padres decidieron, tras conocer los hechos, no llevar a sus hijos a la guardería. Otros, se presentaron en la puerta de la guardería para pedir explicaciones. La mayoría aseguró que van a buscar otro centro para sus hijos.
Desde el recinto subrayaron que el centro infantil tiene un historial «impecable» en sus 30 años de trayectoria y que es la primera vez que un hecho de estas características sucede.