Este martes el ex secretario de Seguridad Pública de México entre 2006 y 2012, Genaro García Luna, fue declarado culpable de narcotráfico por un tribunal federal de Nueva York, tras recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
García Luna fue declarado culpable también por los cargos de conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cocaína, y conspiración para importar cocaína, y pertenecer a una empresa delincuencial continua.
El gobierno del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue muy crítico con la gestión de Calderón y acusó a García Luna de robar más de US$200 millones en fondos públicos por lo que solicitó su extradición a México.
García Luna es el ex funcionario mexicano de mayor rango en ser juzgado en un tribunal federal de Estados Unidos, luego que varios ex narcotraficantes declararan en el proceso contra “El Chapo” Guzmán, que le habían pagado sobornos. El juez federal Brian Cogan que tramita esta causa es el mismo que participó en el juicio que se le siguió a “El Chapo”.
Los ex capos convictos declararon que le entregaron maletas llenas de dinero al antiguo Zar antidrogas de México en encuentros que se pautaron en varios restaurantes de México.
Por su parte, la defensa alegó que las declaraciones de los capos en contra de García Luna, no pueden ser las únicas pruebas que lo incriminen por ser “contradictorias” y por venir de personas “que han cometido crímenes horribles”, acotó el abogado defensor, César de Castro.
La sentencia definitiva contra García quedó programada para el próximo 27 de junio, mientras que el ex funcionario seguirá detenido.
Se estima que Garcia Luna pudiera enfrentar una condena mínima de 20 años o cadena perpetua como una pena máxima. “El Chapo” Guzmán enfrenta una cadena perpetua más 30 años de prisión. Nueve de los 26 testigos que le acusaron son traficantes de droga que fueron extraditados de México a EE.UU. y que están colaborando ahora con la fiscalía del país.
García Luna después de dejar el cargo en 2012, se mudó a La Florida, donde compró una ostentosa mansión y prestó servicios como consultor de seguridad.
Cuando llamaron al estrado a la esposa del ex funcionario, Linda Cristina Pereyra, y la increparon sobre el origen de sus bienes, ésta declaró que provenían de ahorros, préstamos, inversiones y bonos de trabajo, para quitarle crédito a las acusaciones de enriquecimiento ilícito.
A pocas horas de conocerse la declaración, el expresidente Felipe Calderón no tardó en reaccionar y replicó que durante su administración no negoció ni pactó con criminales.
“Como Presidente de México luché con toda determinación en contra de la delincuencia, con la ley en la mano y sin hacer distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales. Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses“, señaló.
Se investiga ahora la larga cadena de responsabilidades en la que podrían estar involucrados múltiples actores de la sociedad civil. Según el comunicado del Departamento de Justicia estadounidense, “la Policía Federal del acusado (se refiere a García Luna) actuó como guardaespaldas y escoltas del cartel a cambio de sobornos, permitiéndoles a sus miembros usar uniformes y placas de policía.
La policía «ayudó a descargar cocaína de aviones en el aeropuerto de la Ciudad de México que luego era entregada al cartel», añade la nota.
García Luna recibía «billetes de US$100 en paquetes de US$10.000 a veces» dentro de «una maleta, maletines y bolsas de lona».
Los montos de los sobornos «aumentaron a lo largo de los años a medida que el cartel de Sinaloa crecía en tamaño y poder gracias a la ayuda» de García Luna, indicó el Departamento de Justicia de EEUU.