Este viernes 22 de marzo, un tiroteo sorprendió a los asistentes de un concierto de rock en la ciudad de Krasnogorsk, en las cercanías de Moscú, según reportes de fuentes policiales a agencias locales.
Los disparos, realizados con armas automáticas, fueron efectuados por al menos tres individuos vestidos con ropa de camuflaje en el centro comercial Crocus City Hall, donde posteriormente se desató una explosión y se originó un incendio, según informó la agencia oficial RIA Nóvosti.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) reportó un número considerable de víctimas, con decenas de muertos y más de un centenar de heridos. «Preliminarmente, como resultado del atentado terrorista en el centro comercial Crocus City Hall en estos momentos hay 40 muertos y más de 100 heridos», detallaron las autoridades.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, fue uno de los primeros en reaccionar, expresando sus condolencias a los familiares de las víctimas a través de su canal de Telegram: «Hoy en (…) el Crocus City Hall ocurrió una terrible tragedia. Mis condolencias a los familiares de los muertos».
Por otro lado, la cancillería rusa calificó el suceso como «un sangriento atentado terrorista». «¡Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso!», agregó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, también a través de Telegram.
La Casa Blanca, por su parte, expresó sus condolencias a las víctimas del «terrible» tiroteo y anunció que están buscando más información al respecto. «Pensamos en las víctimas de este terrible tiroteo», afirmó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, a los periodistas. «Las imágenes son simplemente horribles y difíciles de ver», añadió tras conocerse el suceso en Moscú.