Rusia está preparada en caso que los países europeos decidan desconectarla de los servicios de internet, como parte de las sanciones internacionales que enfrenta por su operación militar en Ucrania.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios Masivos, Maksut Shadáyev, señaló que los proveedores rusos de internet cambiarán el tráfico vía Asia para que el país siga contando con la conexión global.
Como medida de prevención, Shadáyev indicó que, ciertamente, su país tiene un plan para redirigir el tráfico de internet a través de puntos de intercambio internacionales en Asia y la empresa Rostelecom, como principal proveedor industrial ruso, cuenta con las condiciones para hacerlo.
El ministro confirmó que, hasta ahora, los puntos de intercambio de tráfico en Europa continúan disponibles para los proveedores rusos. Sin embargo, recordó que hubo uno o dos intentos de que hubiese ocurrido una desconexión.
Moscú decidió tomar la delantera en caso de una posible desconexión de internet por parte de Europa. De hecho, en marzo, varios medios de comunicación occidentales informaron que un punto de intercambio de tráfico de Internet de la empresa LINX, en Londres, decidió cortar los servicios a los operadores rusos Megafon y Rostelecom, compañías que señalaron que la desconexión no afectaría la calidad de sus servicios.
Las autoridades rusas también tomaron previsiones ante la decisión de varios países occidentales de desconectar, el mismo mes de marzo, a algunos bancos rusos del sistema de transacciones financieras internacionales, Swift. Esa medida también impactó la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.