La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, informó que a su país no le sorprende que Noruega haya participado y ayudado a los buzos estadounidenses a colocar los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio del 2022, tal y como develó el reconocido reportero de EEUU, Seymour Hersh.
Hay que recordar que el ganador del premio Pulitzer describió los hechos en un reciente artículo de “Cómo Estados Unidos eliminó el gasoducto Nord Stream”.
«No nos sorprenden las conclusiones sobre la participación de Oslo en estos sabotajes», dijo la diplomática, que acusó a Noruega de seguir las instrucciones de EEUU y la Unión Europea en sus relaciones internacionales.
Además, dijo que «es totalmente obvio» que las autoridades noruegas no sólo no quieren encontrar a los verdaderos culpables sino “al parecer, están interesadas en ocultar datos, hechos y pruebas».
Zajárova finalizó el comentario enfatizando que la información revelada por Hersh debería convertirse en objeto de una investigación internacional. De hecho, destacó que Moscú ofreció en reiteradas ocasiones -en particular a Dinamarca y Suecia- ayudar a investigar las explosiones en los gasoductos pero siempre se encontró con un rechazo.
La revelación
En un extenso escrito en su blog personal, el reconocido periodista Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer en 1970, afirmó que fueron buzos de la marina estadounidenses -adiestrados en el Centro de Salvamento y Buceo de EEUU de ciudad de Panamá- quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio de 2022.
“En junio pasado, buzos de la Marina de EEUU que operaban bajo la cobertura de un ejercicio de la OTAN (conocido como BALTOPS 22) colocaron los explosivos activados de forma remota que, tres meses después, destruyeron tres de los cuatro oleoductos Nord Stream”, aseguró Hersh.
El periodista agregó además que la decisión de Biden de sabotear los oleoductos se produjo luego de más de nueve meses de debates altamente secretos dentro de la comunidad de seguridad nacional de Washington.
El escrito tiene como fuente un alto ejecutivo estadounidense anónimo, involucrado en la planificación operativa del sabotaje.