Un acuerdo firmado este viernes en Estambul, permitirá el transporte de cientos de barcos cargados con granos varados en puertos del Mar Negro de Ucrania, después de que comenzara la guerra.
Gracias a la intervención de Turquía, y con la mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Ankara, Rusia depondrá el fuego en zonas como Mykolaiv, para que las naves zarpen, previa revisión y control por parte de los mediadores y autoridades ucranianas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró muy entusiasmado por el pacto que firmaron por separado ambos países en conflicto, y consideró que pudieron colocar los intereses propios en pausa, para centrarse “en lo que más importa a los habitantes de nuestro mundo”.
Varados
En el mes de marzo, poco después de iniciada la guerra, autoridades ucranianas habrían informado que más de 200 barcos, cargados de unos 20 millones de granos, habían quedado varados en el puerto de Odessa, junto a su tripulación, “unos 3500 marineros” como declaró la empresa de seguimiento marítimo Windward Ltd. al Wall Street Journal.
Países aliados habían denunciado que esta situación generaba escasez de granos en Europa, sin embargo, autoridades rusas insistían en que la exportación ucraniana era “tan pequeña” que no generaba ninguna influencia considerable.
Serguéi Lavrov, ministro de relaciones exteriores ruso, dijo que el pacto es una muestra del “carácter absolutamente artificial” en la intención de culpar a su país por problemas en el suministro de alimentos.
Por su parte el presidente Vladimir Putin, señaló que esperan que esta maniobra levante las restricciones mundiales de exportación de granos que pesan sobre Moscú, e insistió en que no bloquearon el paso de los barcos, sino que Ucrania “minó” el mar y por eso no pudieron navegar.
Para Guterres lo ocurrido es un “rayo de esperanza” en beneficio de todos los habitantes del mundo, y reiteró la urgencia de reintegrar al mercado alimentos y fertilizantes, tanto de Ucrania como de Rusia.
“Nos enfrentamos a un riesgo real de múltiples hambrunas este año. Y el próximo año podría ser aún peor. Pero podemos evitar esta catástrofe si actuamos ahora […] si actuamos juntos para elaborar respuestas políticas audaces y coordinadas” puntualizó el secretario de la ONU.
El acuerdo incluye el transporte de los barcos en un plazo no mayor de 120 días, la creación de un Centro Conjunto de Coordinación, que incluirá a Ankara, Moscú, Kiev y la ONU, la inspección de entrada y salida para que las naves no lleven armas.
Igualmente se determinó que Ucrania será el responsable de la seguridad, mientras que Rusia mantendrá distancia de los puertos abiertos.
En paralelo, el país liderado por Putin y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acordaron garantizar "sin trabas" los suministros rusos de productos agrícolas y fertilizantes, además de las materias primas para su producción.
