Rusia ha generado controversia al incluir lo que denomina el «movimiento LGBT» en su lista de organizaciones consideradas extremistas y terroristas, según informaron medios estatales el viernes.
Esta decisión se alinea con una sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Rusia el mes pasado, la cual dictaminó que los activistas LGBT deben ser designados como extremistas, una medida que ha suscitado preocupación entre los representantes de la comunidad homosexual y transexual, quienes temen posibles detenciones y procesamientos.
La lista es mantenida por la agencia Rosfinmonitoring, que posee la autoridad para congelar las cuentas bancarias de más de 14.000 personas y entidades identificadas como extremistas y terroristas. En esta lista se encuentran desde organizaciones como Al Qaeda hasta el gigante tecnológico estadounidense Meta, así como los asociados del difunto líder opositor ruso Alexei Navalny.
La nueva inclusión hace referencia al «movimiento social internacional LGBT y sus unidades estructurales», según informó la agencia estatal de noticias RIA.
En los últimos años, Rusia ha endurecido las restricciones a la expresión de la orientación sexual y la identidad de género, como parte de un giro impulsado por el presidente Vladimir Putin hacia lo que él considera valores familiares tradicionales, en contraposición a lo que percibe como actitudes decadentes occidentales.
Entre las medidas implementadas se encuentran leyes que prohíben la promoción de relaciones sexuales «no tradicionales» y los cambios legales o médicos de sexo.